Puertas para chimenea
Pintar las puertas de la chimenea puede ser un proyecto divertido cuando deseas cambiar el aspecto del área de la chimenea. Pintar las puertas de la chimenea a menudo coincide con volver a pintar tu sala de estar o si tienes muebles o decoraciones nuevas. Volver a pintar las puertas de tu chimenea puede agregar un nuevo aspecto a tu hogar y puede hacerlo más atractivo para amigos y familiares. Estos son algunos consejos al pintar la puerta de la chimenea.
Alta temperatura
Asegúrate de que cuando compres pintura para la puerta de tu chimenea obtengas una pintura de alta temperatura. La pintura normal puede arder y convertirse en un peligro de incendio. Cuando la pintura se quema provoca humos mortales que pueden ser muy perjudiciales para su salud. Además, aunque es posible que la pintura no se queme, cuando se calienta aún puede crear humos peligrosos sin que lo puedas percibir.
Desmontaje de puertas
Si es posible, es factible que desees quitar las puertas de la chimenea antes de limpiarlas y prepararlas para pintarlas.
Retira las puertas de tu chimenea antes de pintar. Lleva las puertas de tu chimenea al exterior y prepara todo para pintar en una zona bien ventilada.
Puertas de chimenea limpias
Primero utiliza un cepillo fino para limpiar las cenizas, el hollín o los desechos que se hayan acumulado en las puertas de la chimenea en preparación antes de pintar. Aclara toda la pieza con agua y usa un paño suave para secar el agua. Seguidamente deja secar al aire completamente. Asegúrate, y esto es muy importante, de que las puertas estén completamente secas antes de pintarlas.
Superficie uniforme
Usa papel de lija para igualar cualquier imperfección en las puertas de la chimenea. Lija hasta que esté completamente liso e igualado en todas las áreas. Es importante usar guantes al lijar y limpiar las puertas para evitar dañar las manos con pequeños filos en el hierro. Nuevamente, limpia la puerta con un paño limpio y húmedo para eliminar los restos de lijado y volver a dejar secar completamente al aire libre.
Protección de accesorios
Si no se pueden quitar las puertas, protege todos los demás accesorios de la chimenea con cinta de pintor para evitar salpicaduras de pintura. Pon cinta de pintor en la junta de la puerta de la chimenea, los adornos y las decoraciones.
Aplicación de pintura
Pinta una capa delgada inicialmente y deja secar. Una vez seco, repinta hasta obtener el color deseado. Pintar sobre una capa de pintura semi-seca puede causar la formación de burbujas de aire que no es muy agradable de ver cuando la pintura se seca. Si vas a utilizar pintura en aerosol y vas a pintar las puertas colocadas, cubre los muebles, así como cualquier otra decoración y accesorios alrededor del área de la chimenea ya que en este formato la pintura se volatiliza en un área bastante extensa.
Deja que la puerta de tu chimenea se seque completamente de la pintura antes de encender la chimenea. Es mejor pintar las puertas de tu chimenea al menos un mes antes de la temporada de frío para asegurarte de que la pintura esté completamente seca. Una forma de saber que está completamente seco es que no hay más vapores ni olores de la pintura y al tacto está totalmente seco y no deja huella.
Reinstalación de puerta de chimenea
Vuelve a instalar la puerta de la chimenea con cuidado si la quitaste para pintar. Asegúrate de que estén colocadas correctamente y bien aisladas. Las puertas de la chimenea protegen a las personas de las brasas que crea una chimenea y una instalación incorrecta puede hacer que esta puerta se caiga y provocar accidentes, incendios y quemaduras.
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