Los romanos eran unos excelentes estrategas, fantásticos arquitectos, filósofos natos… Y unos excelentes guerreros. Los legionarios recibían desde temprana edad un intensivo entrenamiento para convertirse en los más letales guerreros del mundo.
Sin embargo, había algo que sus rivales temían más que nada, y era su característica arma de combate; la Gladius, la espada romana.
¿Cuál es el origen de la Gladius?
Aunque hoy en día conocemos con el nombre de “Gladius” a la espada empleada por las legiones de la antigua roma, lo cierto es que este era un término empleado por ellos en latín para referirse a la espada. En otras palabras, los romanos no le dieron ningún nombre en concreto.
Además, erróneamente pensamos que este tipo de espada fue creada por los romanos. Sin Varias investigaciones han demostrado que en un principio era un arma utilizada por los mercenarios celtíberos al servicio de Cartago, durante la Segunda Guerra Púnica. Esto le dio muchos problemas al ejército romano, quienes hasta el final de la guerra no comenzaron a utilizar este tipo de espada, sustituyendo su arma tradicional que estaba basada en el xifos griego.
Su efectividad en combate era tal, que muy pronto el Gladio se convirtió en el arma reglamentaria de los ejércitos romanos durante 5 siglos, hasta que fue sustituida por la spatha germánica durante el Medio Imperio.
¿Por qué era tan letal la espada Gladius?
¿Qué hizo que un ejército tan poderoso como el romano decidiera sustituir su clásica arma de combate por este modelo? La respuesta la encontramos en lo letal que resultó para las tropas romanas durante la Segunda Guerra Púnica.
La espada Gladius era muy funcional, pues al ser corta y ligera se podía lanzar un ataque con gran rapidez. Estaban diseñadas especialmente para las estocadas, ya que con su larga punta podía atravesar sin problemas las cotas de malla. Dado que contaba con una doble hoja, se podía utilizar para dar tajos, aunque no era muy efectiva si el enemigo contaba con una buena armadura.
En otras palabras, era una espada para realizar ataques rápidos de estocada. Era muy práctica para los legionarios romanos tras resistir un ataque del enemigo sobre su escudo o armadura, para poder lanzar una poderosa estocada y acabar con él en cuestión de segundos.
Según algunos expertos en armas antiguas, la espada Gladius ha sido la más mortífera y funcional de toda la historia.
Tipos de Gladius
Antes hemos mencionado que, para los romanos, Gladius era un término para referirse a la espada. Entonces, ¿cómo es que existen varios tipos de Gladius? Muy sencillo; cada variante recibe el nombre del yacimiento en el que se descubrió.
- Hispaniensis: Es la variante más antigua conocida, anterior al uso romano. Era la variante que usaron los celtíberos y otras tribus íberas durante las guerras púnicas.
- Mainz: Este modelo se encontró en la ciudad de Maguncia, y es muy similar al modelo anterior. De hecho, es casi idéntico en diseño, pero adaptado al estilo de lucha romano.
- Pompeii: Este era el modelo más característico de los romanos, con una hoja más corta y acinturada, con ciertas variaciones en la empuñadora. Fue descubierta en Pompeya.
- Fulham: Este modelo surgió durante el siglo I d.C., como una combinación de los modelos mainz y pompeii. Se caracterizada por ser un poco más estrecha y un par de centímetros más corta.
¿Con qué se fabricaban las espadas Gladius?
Dado que era un arma tan importante para los legionarios romanos, estas se fabricaban con los mejores materiales que existían en su época. La hoja era recta y ancha, forjada en hierro, con un doble filo. Estaba diseñada con un único objetivo: perforar y cortar.
La empuñadura podía ser de madera, hueso o marfil, dependiendo del rango del soldado. El pomo era esférico, aunque en algunos modelos encontrados en Pompeya tenían una esfera chata. Con el fin de garantizar un mejor agarre, el mango contaba con medios círculos pegados.
Los modelos pueden diferir según el tipo de punta; algunas tenían las puntas más cortas, otras las hojas eran estrechas o en la empuñadura. Para los entrenamientos existían Gladius de madera, aunque también se han encontrado modelos de látex o polipropileno. Eran utilizadas tanto por los cadetes como por los niños para jugar. De hecho, no era extraño que los soldados romanos hicieran espadas de madera a sus hijos o les enseñasen a cómo hacerlas.
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