Tanto si están expuestas en la pared, como en una vitrina, poco a poco el filo de las hachas se va deteriorando. Es inevitable, ya que están en constante contacto con el polvo, la contaminación del aire y, si aparte la has usado, es normal que el filo esté dañado.
Pero no te preocupes, realizando un mantenimiento periódico, ¡conseguirás que luzca como nueva! Permítenos explicarte como afilar correctamente un hacha vikinga.
Afilado grueso o afilado fino, ¿qué técnica utilizar?
Antes que nada, debes determinar cuál es el tipo de afilado que necesita tu arma. Para ello, fíjate en el filo.
Si el filo del hacha tiene cortes o está dañada, en ese caso tendrás que realizar lo que se conoce como afilado grueso, con el fin de volver a dejar el filo listo para cortar. Ahora bien, si el filo está bien, pero notas que ya no corta como antes, tendrás que aplicar lo que se conoce como afilado fino.
En este último, hay dos tipos de afilado; el afilado escandinavo, que es más sencillo porque se utiliza un ángulo fijo, y el convexo, en el que no se utiliza un ángulo y puede ser más complicado sino tienes práctica.
Técnicas para afilar un hacha artesanal
Como ya hemos dicho anteriormente, por muy guardadas que estén, las hachas están en contacto con agentes contaminantes del aire. Además, si la utilizas habitualmente para representaciones o partidas de rol, es normal que poco a poco se vayan deteriorando.
Por ello, tienes que asegurarte de cuidar del filo o esté acabará quebrándose. Hay dos técnicas que puedes de afilado que puedes seguir:
Cómo afilar un hacha con amoladora
La primera sería recurrir a una amoladora. Esta viene muy bien para acabar con las imperfecciones de la hoja si la has utilizado a menudo.
Pero antes de hacer nada, asegúrate que has limpiado correctamente la hoja y cabeza. Además, utiliza papel de lija para lijar la superficie del mango, y eliminar cualquier imperfección que pueda tener.
Una vez limpiada bien la cabeza del hacha, empieza a recorrer la superficie con la amoladora. Esto no solo te permitirá afilarla, también te ayudará a eliminar cualquier resto de óxido que pueda haber surgido en el metal.
Importante, no quites la cabeza del hacha del mango, porque entonces te resultará más complicado trabajar.
Cómo afilar un hacha con piedra
Afilar un arma con una piedra era muy habitual en culturas antiguas. De hecho, es lo más recomendable, ya que es un procedimiento más lento, con lo que se consigue un mejor filo.
Seguramente alguna vez hayas visto algún video sobre como afilan las katanas japonesas, ¿verdad? Pues se sigue un procedimiento similar; lo primero de todo es limpiar correctamente cada parte del hacha, para eliminar cualquier impureza.
Sobre todo, la cabeza y el filo, asegúrate de que no queden restos de polvo ni de óxido utilizando agua, un paño limpio y papel de lija si fuera necesario. Una vez bien limpiada, y secada, coloca el filo sobre la piedra de afila y sigue su superficie con movimientos suaves y lentos. Tendrás que repetir el proceso varias veces por cada lado del filo.
¿Qué el filo no está en mal estado y solo quieres afilarla un poco? Hay piedras de afilar pequeñas para pasarlas por el filo, como si fueran un afilado de cuchillos, perfectas para esta labor.
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Deja que te seamos sinceros; si el filo de tu hacha se deteriora con tanta facilidad, es que está fabricada con materiales de una pésima calidad y será una réplica muy barata.
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