Las katanas japonesas son obras de arte, y por ello es normal mantenerla en condiciones óptimas. Por ello no es raro que quieras aprender a afilarla… ¿Quieres conocer la técnica perfecta para lograrlo? ¡Sigue leyendo!
Afilando la katana, ¿o puliéndola?
Antes de entrar en materia vamos a corregir un pequeño error que solemos cometer; Es cierto que mucha gente piensa que lo que va a hacer con este proceso es “afilar la katana”. ¡Error!
Hoy en día las katanas no se desafilan, dado que no se usan innecesariamente salvo como pieza de exposición, recreaciones históricas o simulaciones de combate. Por ello, lo que se hace es pulir la katana, para lo que es necesario lo que se conoce como piedra de agua.
En otras palabras, aunque normalmente digamos que “vamos a afilar una katana” lo que realmente hacemos es pulir la hoja para que no se deteriore.
¿Cuáles son los pasos a seguir para pulir una katana?
Lo cierto es que, si quieres asegurarte que el trabajo está bien hecho, deberías dejar que sea un herrero experto el que se ocupe de la tarea. Sin embargo, si quieres intentarlo, te explicamos que debes hacer:
- Lo primero es cubrir la hoja de la katana con cinta aislante, dejando al aire la parte del filo. Esto, en realidad no es necesario, pero si eres novato te asegurarás que la hoja se dañe.
- Coloca la piedra de agua, previamente mojada con un poco de agua, sobre una superficie firme. Con el fin de que quede bien fijada la puedes atornillar si hace falta.
- Comienza a frotar el filo por la superficie de la piedra de forma uniforme durante unos 10 minutos con movimientos suaves.
- Terminado este proceso, limpia el filo con una lija de agua del número 240, y luego con uno de 400.
Una vez hecho todo esto, retira el papel aislante y vamos a realizar un pequeño mantenimiento a la espada. Para ello, sigue estos pasos:
- Lubrica la hoja con aceite vegetal lubricante koji.
- Seca la hoja con papel de arroz harai gami.
- Empolva con una bola de polvo no abrasivo, conocido como uchiko.
Por último, pasa un paño suave para eliminar cualquier resto y guarda la espada de nuevo en su vaina.
Cómo conservar la katana para que no se deteriore
Es cierto que hoy el objetivo de una katana es ser un mero objeto decorativo. Pero, ¿ello quiere decir que la hoja no se puede deteriorar? ¡Por supuesto que sí!
Ten en cuenta que la hoja de una katana es de acero, por lo que es muy sensible y puede romperse si entra en contacto con el polvo o el sudor constantemente. Por ello, asegúrate de guardar la espada en una vitrina cerrada, si vas a tenerla expuesta sin su vaina, o que esté guardada en una vaina de cuero si estará colgada de la pared.
Aparte, no olvides hacer un mantenimiento periódico para mantener el filo en perfectas condiciones. Más o menos cada tres o cuatro meses. Y no olvides lo más importante; el proceso de pulir el filo de una espada es lento y hay que hacerlo con calma. Si lo haces mal, puedes dar el filo y con el tiempo se partirá.
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Cómo ya hemos mencionado anteriormente, el proceso de pulir una katana es algo que debería hacer un profesional, pues hay que hacerlo con sumo cuidado. Si no te atreves, siempre puedes acudir a nosotros y estaremos encantados de volver a hacer relucir el filo de tu katana.
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