Descripción
El Homo Habilis utilizaba puntas de lanza o jabalinas para despedazar animales de caza, y en
algunos casos se sujetaban a un palo con fibras textiles. Se han encontrado muchos restos de
cuchillos en los últimos estadios del Paleolítico superior, tallados y sin pulir, hechos de
rocas o sílex.
En la antigua Roma se puede encontrar al antepasado de la navaja, ya que algunos cuchillos con
hoja de bronce, hierro o cobre tenían un eje para resguardarlos en el mango. En la actualidad, y
con el descubrimiento de nuevas aleaciones y materiales como es la cerámica, los cuchillos han
evolucionado y se han diferenciado para sus diferentes usos.
En el uso de la caza, los cuchillos deben ser de hoja fija y con buen agarre para destripar la pieza así
como tener un acero duro y suficientemente flexible para soportar las diferentes torsiones y flexiones
sin partirse, también deben tener la punta afilada para poder traspasar la piel sin romperla, así como
una buena guarda para proteger la mano y evitar cortes innecesarios a la hora de clavar el cuchillo en
la pieza.
Cuchillo de caza hecho artesanalmente de acero al carbono 1095, con manco de asta de ciervo
con forma anatómica para una mejor adaptación a la mano y guarda de bronce. La hoja en acero al
carbono con doble abatanado. Funda en kidex de color negro.