Descripción
La historia de este utensilio se remonta al principio de los tiempos. El Homo Habilis utilizaba puntas
de lanza o jabalinas para despedazar animales de caza, y en algunos casos se sujetaban a un palo con fibras
textiles. Se han encontrado muchos restos de cuchillos en los últimos estadios del Paleolítico superior,
tallados y sin pulir, hechos de rocas o sílex. Es interesante saber que los cuchillos prehistóricos en España
son los más perfectos de los hallados en las excavaciones arqueológicas. Su forma es recta, extremadamente
fina y algo encorvados.
El cuchillo de caza es de hoja fija para darle un buen agarre y se utiliza para el remate desolle y limpieza de
las piezas abatidas con una hoja muy afilada para atravesar fácilmente la piel del animal. Hay que dar gran
importancia al acero del que esté hecho, debiendo ser duro y a la vez, lo suficientemente flexible, para soportar
las distintas flexiones y torsiones sin partirse.
Cuchillo de caza hecho artesanalmente de acero al carbono 1095 , con mango de madera de Pico
de Loro con pequeñas hendiduras para un mejor agarre y guarda de bronce. La hoja con abatanado en ambas
caras y sierra en el lomo. La funda de piel en varias tonalidades de marrón.