Descripción
Hay un gran debate de que los inicios de los Cuencos fuesen en el Tíbet, haciendo que las personas que
se interesan por ellos estén divididos entre los creyentes y los escépticos, ya que el Tíbet nunca fue lugar
de fácil acceso. Por un lado los escépticos opinan, que el origen de los Cuencos, fue en el Nepal y la India,
ya que eran los lugares más frecuentados por las personas que durante los años 60 y 70 del S.XX se
dirigían al Himalaya buscando aventuras y modos de vida alternativa en la era New Age, conociendo sus
beneficios e introduciéndolo en Occidente. Y por el otro lado están los creyentes, que defienden el origen
ancestral de los cuencos en el Tíbet, ya que los conocimientos para su fabricación habrían llegado desde la
India como el Pilar de Hierro de Delhi o el Hombre de Hierro Tibetano, incluso hacen referencia a la
existencia de una compilación de antiguos textos hindúes (los Shilpa Shastras) que describen los procesos
para trabajar con aleaciones de entre 5 y 8 metales.
Lo que si podemos verificar es que las vibraciones que producen y su asimilación, estimula lo físico, lo
emocional, lo energético y lo espiritual. Es muy utilizado en las clases de meditación y Yoga y su uso es
tan sencillo que incluso es muy utilizado en los hogares. Se sujeta el cuenco con una mano a la altura de
l corazón o del vientre y golpea con suavidad en el centro para que las ondas te comiencen a llegar. A
continuación, frota el mazo de madera por el borde, concentrándote en el sonido y en las vibraciones
que te llegan dejándote llevar por las ondas que recorren tu cuerpo.
Cuenco Tibetano hecho artesanalmente en bronce de 16 cm de diámetro y 5 cm de altura
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